Tu ex no sabe si quiere estar contigo?
No sabe si quiere estar conmigo ¿Hay algo peor que recibir un “lo dejo” de parte de tu pareja? A lo largo de estos años como psicoterapeuta, he acompañado en el proceso de duelo a muchas personas que, con gran desolación, me transmitían que su ruptura era una de las experiencias más dolorosas de su vida. ¿Cómo se mide ese dolor? En mi experiencia, he podido comprobar que la intensidad del dolor y afectación tras una ruptura varía mucho de unos protagonistas a otros, siendo muchas las variables implicadas. La forma en la que se comunica la decisión de romper, e incluso las palabras elegidas por “el dejador” para expresar que quiere dejarlo, pueden facilitar o retrasar la elaboración posterior del duelo del “dejado” Si el que cesa la relación, se muestra ambiguo en sus motivos e indeciso, transmitirá un mensaje confuso a la otra parte, que inevitablemente se creará expectativas de reconciliación tras una mera separación temporal. Algunos mensajes ambiguos que pueden generar gran ansiedad e indefensión en quien los escucha son: “No se muy bien lo que quiero, pero necesito dejarlo” “No sé si eres lo que quiero, hay veces que me siento muy bien contigo, pero otras en las que no puedo estar contigo. Prefiero dejarlo”. “Por ahora quiero dejarlo, quien sabe si en un futuro podríamos volver a estar juntos” “Tengo dudas, lo dejo, quizá en un futuro pueda ser” Cualquiera de estas frases promueven el que la parte dejada fantasee con quedarse esperando en la estación “por si acaso vuelve a pasar el tren de nuevo”, con la impotencia y sufrimiento consecuentes, pues no sabe muy bien qué tiene qué hacer o qué tiene que suceder para que esa posibilidad ocurra, y tampoco sabe cuándo llegará, si es que llega. Tu vida no puede estar detenida por la indecisión de otro. Hace unas semanas recibí un email de una persona, a la que prometí darle respuesta en forma de artículo. Relataba una experiencia similar a la de estos mensajes ambiguos: ¿Qué hacer cuando la persona que deja está indecisa o no es del todo clara dando esperanzas a poder volver en un futuro? Es decir, después de unos meses de ruptura la persona Dejadora te dice que no puede decirte un si seguro o un no rotundo para volver, que no lo tiene claro, y aun tiene las llaves de casa y no las devuelve. Cuando el presente es NO, pero el futuro es PUEDE, corres el peligro de quedarte bloqueado, sin poder decidir ni vivir, colocándote en una situación de espera pasiva, condicionando tu bienestar a la indeterminación de otra persona. En este caso, si conviertes tu presente en una espera, estarás reaccionando con indecisión a la indecisión de la otra parte. Como el otro “no sabe”, tú no sabes qué hacer o qué esperar o qué desear si quiera. Te encuentras en tierra de nadie, porque no puedes elaborar tu duelo, porque no acabas de sentirlo como pérdida real, ya que te aferras a la posibilidad de recuperar esa relación. si no tienes claro que eres digno de ser amado desde la libertad , tal vez permitas que te elijan por pena, por culpabilidad, por nostalgia, por descarte cuando no quedan más opciones, etc. Mientras que si tienes claro que mereces recibir lo mismo que eres capaz de ofrecer, entonces no te conformarás con que te digan “quizá”, “tal vez en un futuro”, puesto que buscarás que te elijan desde la determinación y el compromiso “Sí, apuesto por ti y por lo que tenemos” Obviamente, no puedes obligar a tu expareja a que se defina. No puedes forzarla a que tome una decisión que ni quiere, ni puede tomar. No puedes exigirle que te de una respuesta concreta, pero sí puedes reconocerte el derecho a elegir cómo quieres que te elijan: ¿desde la determinación o desde la ambigüedad? Por eso, no tiene sentido persuadir, convencer, suplicar o coaccionar a una expareja para que se aclare de una vez o vuelva contigo. Simplemente focaliza en ti, en lo que tú deseas, lo que tú necesitas y lo que crees que te mereces. "Si alguien duda que te ama, no te ama. A los enamorados hay que frenarlos, no empujarlos. “No estoy seguro” o “Necesito tiempo”, son algunas de las expresiones del titubeo afectivo. Cuando el amor hace mella nos atraviesa de lado a lado como un choque eléctrico, es una evidencia que se sustenta a sí misma, no cabe la duda. En esto se parece al orgasmo: si alguien no está seguro que lo tuvo, no lo tuvo."